Trucos cotidianos para ahorrar
“Todos los consejos se reducen a evitar todo tipo de gasto impulsivo”
La conciencia del ahorro es un hábito que pocos tenemos, no tenemos un plan para destinar cierto porcentaje de nuestros ingresos y menos el generar rendimientos. Conoce algunas prácticas muy sencillas que puedes comenzar a emplear para mejorar tus finanzas
Existen datos que afirman que el 95% de los mexicanos no ahorra. Y, además, ese porcentaje no está generando rendimientos con su dinero. ¿Cómo podemos modificar estos hábitos? Aquí te damos unas sugerencias.
1. Configura transferencias automáticas. Todos los bancos tienen la capacidad de predeterminar pagos periódicos. Con un ejecutivo bancario puedes establecer que cada tiempo se envíe una cierta cantidad de una cuenta a otra destinada al ahorro. Así todo lo que reciben como líquido en tu tarjeta de débito, lo transfiera de manera automática y programada a otra cuenta.
Esto tiene cierto grado de dificultad si no eres organizado, pero es un modo de aprender a separar tu cuenta de dinero líquido, ese que puedes usar en el momento que quieras, y la cuenta en la que vas a tener tu ahorro, la cual debes emplear sólo si es estrictamente necesario, o cuando hayas cumplido el objetivo de tu ahorro.
2. Planifica tus compras. Hay ciertos objetos que necesitas adquirir para resolver tu día a día. Y si necesitas sustituir uno de estos productos, planifica esa compra.
El común denominador en México es que si necesitas algo, rapidísimo vas y lo compras, y es algo que hay que cambiar, porque no estás evaluando las posibles ofertas o algún descuento.
Con esto evitas cualquier gasto impulsivo. Si necesitas algo planifica comprarlo mínimo dos semanas para que puedas resolver estas preguntas: ¿Este producto es la mejor opción para ti? Y ¿Realmente necesitas eso?
3. Calcula tus gastos. Crea un fondo mensual destinado exclusivamente a gastos corrientes: facturas, tarjetas de crédito, algún préstamo, la renta, recibo de servicios.
Todo aquello que siempre vas a tener que pagar, enlístalo en una hoja de cálculo para establecer ese monto que debes tener siempre disponible.
Esto te va a ayudar a que cuando llegue el momento de realizar tal pago, siempre lo tienes que tener disponible.
Un truco para establecer un presupuesto es pensar en "frascos" específicos, es decir, tener objetivos claros de a qué irá destinado tu ahorro: vacaciones, cena familiar, la sala nueva, ocio, etc.
En cada “frasco”, vas a meter un pequeñísimo porcentaje de tu dinero y, lo más importante, es establecer una fecha y comprometerte a, en ese lapso, contar con el dinero que necesitas.
Por ejemplo, si quieres hacer un viaje que te cuesta de $10,000 a $15,000, debes tener la fecha del monto total de objetivo.